Nomofobia es un término que se refiere a la adicción a los teléfonos móviles (No Mobile Phone). Las personas que sufren está adicción sienten nerviosismo, ansiedad y angustia cuando no llevan consigo su teléfono móvil. Puede parecer una exageración, pero las investigaciones han demostrado que se genera una ansiedad similar a la que se sufre por ejemplo el día antes de una boda.
¿Qué indicadores nos avisan de esta adicción?
Existen indicadores objetivos como dedicarle más de dos horas al día a las redes sociales o tener más de 500 amigos online. Pero hay indicadores más sencillos que quizás te hagan ver que la noticia no es una tontería y que uno mismo también sufre cierta dependencia del móvil: ¿Apagas el teléfono por la noche? ¿Disfrutas de la comida o la cena sin el móvil al lado? ¿Vas al cuarto de baño con él?
El 75% de los jóvenes españoles entre los 18 y 24 años sufren Nomofobia y el 65% de los menores entre los 8 a 12 años disponen de un Smartphone.
Incluso está transformando conductas diarias, por ejemplo, ya sabemos que los propietarios de tablet ya consumen preferentemente la Tv y los videos desde su tableta.
La Nomofobia confirma que las personas llevamos siempre con nosotros el teléfono móvil, por tanto, si queremos comunicarnos con nuestro cliente el mejor canal de comunicación va a ser este. Debemos planificar, diseñar, desarrollar y ejecutar nuestras estrategias de comunicación pensando principalmente en los dispositivos móviles y tabletas.
Las empresas deben apostar por apps para teléfono móvil y tabletas, apostar por los dispositivos multipantalla y táctiles, y que inviten a compartir. Cada euro que inviertas en este sentido retornará, cada euro invertido en otros canales, quizás no.
La Nomofobia es una adicción y debe ser tratada, pero las empresas sabiendo que existe esa dependencia, deben centrase en la comunicación y publicidad dirigida a dispositivos móviles, y secundariamente en otros canales.
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